lunes, 1 de septiembre de 2008

RELATO 15: "SUICIDA"

Hola, amigos del murciélago.

Sí, ya está aquí la alegría de la huerta con una relato más de la serie "LA MUERTE EN BREVE".

Esta semana me pongo un pelín más ácido, buscando la sonrisa del lector. Aunque a veces las sonrisas esconden un fondo triste, al igual que las lágrimas pueden ser de alegría. ¿No es cierto?

Ah, la vida está plagada de pequeñas miserias, aunque si lo miramos desde cierta perspectiva yo diría que, más que una tragedia, se trata de una extraña comedia. O quizás una broma, que no por ser cruel, pierde del todo la gracia ¿verdad?

Salvando las distancias (siempre hay casos que me merecen respeto, aunque no muchos), este pobre murciélago opina que uno puede reírse de casi todo. La risa es sana, dicen, aunque a veces la amargura se nos cuele en la receta. Sólo es cuestión de encontrarle la gracia al asunto, de buscar ése ángulo, ésa perspectiva.

La comedia nos hace reflexionar sobre nuestras debilidades, sobre el patetismo, la injusticia y la crueldad del hombre. Y la risa, cuando es espontánea, puede convertirse en lucidez, amigos míos.

Al menos así lo veo yo.

Pero me dejo ya de metafísica para dejaros el relato de la semana. Aquí lo tenéis:


SUICIDA


"Llevo veinte años vendiendo coches.

¿Y para qué?

Para que mi mujer me eche y meta a otro tío en la casa que yo me he matado a pagar. Me sabe mal por el chaval, que no tiene la culpa, pero lo que es yo no les vuelvo a pasar ni un duro.

He pensado en varias estrategias.

La primera es tirarme por el balcón.

Pero resulta que el cuchitril donde vivo ahora no tiene. Y aunque lo tuviera; es un entresuelo. Acabaría con los huesos rotos, hecho polvo en el hospital. Y odio los hospitales. Huelen raro y no se puede fumar.

Siempre podría subir al terrado (que es comunitario), y probar desde allí, pero la verdad es que desde que vivo sólo tengo un vértigo de tres pares de cojones.

Luego está el tema de las pastillas.

Pero sólo me quedan un par de aspirinas, y con eso apenas si me quito el dolor de cabeza de la resaca. Además, hoy es domingo y ponte tú a buscar una farmacia de guardia a estas horas.

También podría abrirme las venas en la bañera mientras me doy un baño calentito, que dicen que ni te enteras.

Lástima que esta mierda de piso sólo tenga ducha, y bien pequeña, por cierto, que para usar la esponja tengo que ponerme a la pata coja.

Veinte años vendiendo coches, me cago en Dios. Que se dice pronto. Pero para decirlo han pasado los veinte, uno detrás de otro. Y eso al final se nota.

Lo que más me jode no es esta puta vida, sino que nunca soy capaz de cumplir con lo que me propongo. Me pasa desde bien chico.

Que al final ni me mato, ni dejo de pagar la pensión a esa zorra, ni na de na.

Reconozcámoslo: como suicida soy una mierda.

Pero si me dices las letras de tu matrícula, fijo que sé cuántos años tiene el carro".



DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:

SUICIDA



Espero que lo leáis y os guste. Cruel o no, la risa sigue siendo la risa. Y una sonrisa tampoco es moco de pavo. Si habéis pasado un buen minuto con la lectura, os pido (como ya es habitual) que enviéis el relato a toda vuestra lista de contactos.

Colaborad.

Dad a conocer a este murciélago bastardo, ávido de fama y fortuna.
Después, cuando esté en la cima podréis decir: "gracias a mí ha llegado donde ha llegado".
Y será cierto.

Volved pronto, amigos míos. Los días pasan volando, sobre todo al llegar a su fin, pero aquí me encontraréis siempre con...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Conozco a un amigo tan ruin que intentó suicidarse robándole el cuchillo de buceo a su amigo de habitación. Resultó que cuando estaba en la bañera, como dices en tu relato, se muere uno más adustito con el agua calentita, se intentó rajar el cuello y las venas. Bueno por lo visto, el cuchillo de buceo era de goma, (su colega no sé por qué, pero no se fiaba dejar el original muy cerca de él) pero lo gracioso, es que antes de robar el cuchillo, meterse a la bañera con el agua tan calentita, el tío, llámalo tonto o precavido, telefoneó a la poli y a una ambulancia… ¡!!! No os explico más porque ya os imaginaréis el percal…

EN FIN... MIS AMIGOS SON MUY RAROS Y LOS AMIGOS DE MIS AMIGOS MÁS JAJAJ!

Un Besico.

J.

SERGI ÁLVAREZ dijo...

JAJAJAJA, no, si ya decía yo que al final vas a ser mejor cuentista que yo.

Un beso.

Anónimo dijo...

Joer, Srta J, espero que no me presente nunca a sus amigos, pk dime con quien vas y te dire que eres mas rara que un perro verde!
Al murcielago como siempre, ahora solo le falta el empujón y tener su novela, para que podamos ver si nos aburre en una historia de, digamos, ¿1500 paginas sin dibujos?