jueves, 26 de junio de 2008

RELATO 7: "TÚ LA LLEVAS".

Hola, mis murciélagos encarnados.

Como prometí, estoy de vuelta aquí en mi guarida, para regalaros otro relato canalla.

Esta vez abordo el género fantástico, aunque desde mi propio punto de vista.
El género fantástico es difícil de tratar, pero muy agradecido cuando tienes una idea que se sale de lo común. Todo vale en este género, siempre y cuando establezcas desde el principio una serie de reglas. El lector, que es un ser mucho más intuitivo de lo que piensan algunos, aceptará con alegría la barbaridad más grande del mundo, siempre y cuando entienda que tú, el escritor, estás respetando las reglas del juego. Aquí no vale hacer trampas, muchachos.

Y de esto mismo va "Tú la llevas". Nació de la voluntad de escribir un extraño cuento basado en unas reglas muy sencillas.

En un principio se planteó como un relato a cuatro manos, pero puesto que yo me engresqué tanto con el juego, el otro escritor me cedió el derecho a terminarlo sin él. Así que quiero dedicárselo al gran Jimmix, que colaboró en el concepto del relato tanto o más que yo.
Aquí os dejo un pequeño fragmento:


TÚ LA LLEVAS


"…Una niña. Hay una niña. Es bonita. Está jugando a uno de esos juegos extraños que se juegan en el suelo. Me da un poco de lástima, pero tengo que hacerlo. A la hora de la verdad el hombre civilizado se convierte en un lobo y sólo cuenta salvar el pellejo. Sé que si puedo le pasaré la marca, y contengo una arcada. Mis piernas me acercan a ella. Me agacho y le sonrío. La niña tiene una tiza. Qué ojos, cuando sea mayor será una belleza. Si llega. Qué ojazos. Me sonríe. Levanto la mano para tocarla, pero ella dibuja una cruz de tiza en el asfalto y mi mano se queda flotando. Ya no es mi mano, es la de otro. La niña me vuelve a sonreír. No habla con desconocidos, sólo les pinta cruces de tiza. La odio. La odio tanto que la mataría aquí mismo si el acto no me delatara inmediatamente. Porque si Ellas averiguan que sé, se dejaran de juegos y se presentarán enseguida…"



DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO AQUÍ:




Como pago, como siempre, os pido que, si os gusta lo bastante, lo enviéis a vuestros amigos más canallas.

Y por hoy ya está bien de fantasías. Voy a ver si me atuso las orejas antes de que se haga de noche. Ultimamente noto que me estoy quedando algo sordo del oído izquierdo, y eso es fatal para un murciélago.

Pasáos por aquí la semana que viene. Os tendré preparadito y listo para llevar...

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

lunes, 23 de junio de 2008

LAS CLASES DE LOS MAESTROS: GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. Parte III.

Una semana más con vosotros, amigos del murciélago, revoloteando por la web en busca de nuevos lectores a los que chupar la sangre.

Y de nuevo traigo conmigo al maestro García Márquez, con la tercera y última clase magistral que nos va a dar (de momento). Esta vez, el consejo es breve, aunque será apreciado en su justa medida por los aprendices de cuentista:


Advertencias de un escritor.
Gabriel García Márquez.


    1. Una cosa es una historia larga, y otra, una historia alargada.
    2. El final de un reportaje hay que escribirlo cuando vas por la mitad.
    3. El autor recuerda más cómo termina un artículo que cómo empieza.
    4. Es más fácil atrapar un conejo que un lector.
    5. Hay que empezar con la voluntad de que aquello que escribimos va a ser lo mejor que se ha escrito nunca, porque luego siempre queda algo de esa voluntad.
    6. Cuando uno se aburre escribiendo el lector se aburre leyendo.
    7. No debemos obligar al lector a leer una frase de nuevo.

    Y ya que estamos, os daré mi propio consejo. Sacad partido de las palabras de los que saben más que vosotros, aunque no hay que seguirlas a pies juntillas, porque lo que cuenta al fin y al cabo es vuestro propio criterio.

    Claro que, si os dais cuenta de que nadie más lo comparte, es que va siendo hora de hacer un ejercicio de humildad. Recuerda aquel chiste tan malo, pero que encierra una valiosa lección; el del borracho que va a toda velocidad por la carretera y, harto de que los cláxones del resto de conductores, exclama: "¡LOCOS, VAIS TODOS EN CONTRA DIRECCIÓN!".

    O en términos estadísticos: hay muy pocos genios en el mundo y es muy improbable que tú o yo seamos uno de ellos.

    En fin, hasta aquí las noticas del murciélago. Espero que sigais atentos a mi próximo relato. Esta vez abordo el género fantástico... aunque desde mi punto de vista un tanto punk.

    Así somos las alimañas voladoras, vemos las cosas diferentes, precisamente porque las vemos desde lo alto. Nos leemos pronto con...

    ¡UN CUENTO A LA SEMANA!

    miércoles, 18 de junio de 2008

    RELATO 6: "EL HOMBRE DEL AVIÓN".

    Lectores y cuentistas, todos amigos del murciélago. Buenas tardes tengan ustedes.

    Esta semana he decidido colgar un microrelato al que tengo especial cariño.
    Quisiera dejaros aire para los cuentos que se os vienen encima, que no son pocos. Así que tomaos esto como un breve respiro, como una pausa para que no se os acumule el material de lectura de vuestro compadre murciélago.

    De tanto en tanto iré regalándoos estos microcuentos, que no por "micro" dejan de ser todo lo buenos que vosotros decidáis que sean.

    "El hombre del avión" está basado en una anécdota real de mi infancia, y se lo dedico, como no, a mi madre.

    Y dicho lo dicho, ahí va eso:


    EL HOMBRE DEL AVIÓN.

    "La primera vez que fui a la escuela le pregunté a la maestra quién era aquel señor que estaba colgado de la pared, haciendo el avión.

    Se formó un buen alboroto y llamaron a mi madre para que hablara con el director, Don Nicolás. Yo estaba aterrorizado, y aunque no sabía qué había hecho exactamente, sí sabía que a la fuerza tenía que ser algo malo, porque si no los mayores no pondrían esas caras ni gritarían tanto. Cuando llegó mi madre y le explicaron lo ocurrido yo estaba al borde del llanto.

    Pero a ella le debió parecer muy gracioso porque se empezó a reír, y recuerdo que me pareció la risa más hermosa del mundo. Desde aquel día, cada vez que veo un crucifijo, me parece escuchar la risa de mi madre.

    Y siempre me pregunto por qué carajo el hombre que hace el avión no tiene pelos en los sobacos".



    ENVIA ESTE CUENTO A UN AMIGO. DESCÁRGALO CLICKANDO AQUÍ:




    Os pido, como siempre, que si os gusta el relato perdáis un minuto de vuestro tiempo en descargarlo y enviarlo por mail a vuestros amigos.

    De momento nada más. Voy a ver si cazo unas pocas moscas, por quello de mantenerme en forma.

    Espero encontraros aquí la semana que viene, con ganas de leer al menos un ratito. Yo no fallaré, lo prometo:

    ¡UN CUENTO A LA SEMANA!

    martes, 17 de junio de 2008

    RECOMENDACIÓN: LOS CUENTOS DE MURAKAMI.

    Hola de nuevo, amigos del murciélago.

    Empezamos esta séptima semana de vida de vuestro Blog favorito recomendándoos a Haruki Murakami.

    Hace ya algún tiempo que me venían recomendando el Tokio Blues, pero como tenía un buen montón de libros por leer, no me decidía a comprarlo. Con los libros me pasa un poco como con las películas, de repente me apetece ver esta o aquella con una extraña urgencia y luego no encuentro el momento adecuado. De esta forma voy acumulando material, porque uno está ocupado la mayor parte del tiempo con aquello del trabajo y la subsistencia, y llega un día en que no sólo no me apetece ya ver aquella película, sino que tengo tantas otras esperando su turno que me cuesta decidir y termino viendo alguna chorrada en la tele. Así que normalmente intento resistirme a la compra hasta que llega ese momento mágico en el que, no sólo el libro se abre ante tí, sino que tú te abres ante el libro.

    Y como soy un amante del relato me decidí por "SAUCE CIEGO, MUJER DORMIDA" (en este caso no compré el libro, me fue regalado por una preciosa rubia, lo cual hacía aún más apetecible tanto el libro como a la rubia). Y he aquí mi recomendación:



    La prosa de Murakami tiene algo mágico, es capaz de transmitir tan bien los estados de ánimo que uno parece transportarse a la escena que están viviendo los personajes. Es una prosa rica en matices, pero a la vez sencilla, que huye de los artificios. Quizás de ahí su éxito.
    Nunca me han gustado los narradores arrogantes.

    En el libro, editado por Tusquets, encontraréis todo tipo de género. Predominan los relatos con finales abiertos, reflexivos, casi zen, escritos para el delirio de los sentidos, para te sientas parte del cuento.
    Por momentos me recuerda al mejor Capote; de repente se vuelve acaramelado, casi ñoño, y al cuento siguiente te lo encuentras de lo más gamberro y surrealista. Uno puede reirse con "Somormujo", "La tía pobre" o "Conitos", inquietarse con "Los gatos antropófagos", "Cangrejo", o emocionarse con "La chica del cumpleños", "La luciernaga", o "Hanaley Bay".

    Con todo, mi favorito es "Viajero por azar". Para mí, sólo por este relato ya valdría la pena comprar el libro. Uno asume que la vida es algo extraño que le ha tocado sobrellevar, sin darse cuenta de las pequeñas señales que nos envía.

    En fin, me pongo filosófico y reconozco que eso no es lo mío. Mejor dejaros con un pequeño fragmento, con el permiso del maestro Murakami:


    "... Si tuviera la ocasión de pedirle a Tommy Flanagan que tocara dos melodías más, ¿cuáles elegiría?" Tras pasarme un rato dándole vueltas al asunto, opté por Barbados y Star-Crossed Lovers. La primera es de Charlie Parker; la segunda, de Duke Ellington. Hay algo que quiero aclarar para los que no sean muy entendidos en jazz y es que ninguna de las dos son melodías muy conocidas. La primera se puede escuchar a veces, aunque es una de las obras más discretas que dejó Charlie Parker, y, encuanto a la segunda, creo que la mayoría de la gente diría: "ésa, yo no la he oído en mi vida"... ... Por lo tanto, me hubiera parecido un sueño que las interpretara entonces ante mis ojos. Yo mantenía la vista clavada en él imaginando cómo bajaba del escenario, se dirigía directamente a mi mesa y me decía: "Hace rato que tengo la sensación de que quieres pedirme que toque algo, así que pídeme dos melodías". Por supuesto, las perspectivas de que mis sueños se hicieran realidad eran nulas. Sin embargo, Flanagan, al final de la actuación, sin decir una palabra, sin lanzar una mirada hacia mí, ¡interpretó las dos melodías, una detrás de la otra!. Primero la balada, Star-Crossed Lovers; luego una (versión) uptempo de Barbados. con la copa de vino en la mano, me quedé sin palabras..."

    Viajero por azar.
    Haruki Murakami.


    Ahí queda eso, que no es poco.

    El murciélago sale volando, que tiene muchas cosas que hacer. Entre otras cosas preparar el relato que os colgará mañana lo más tardar. Ya sabéis lo que se dice por aquí:

    ¡UN CUENTO A LA SEMANA!

    jueves, 12 de junio de 2008

    RELATO 5: "TERRORISTA NO, CUENTISTA". PARTE III.

    Buenas tardes, amigos del murciélago.

    Ha habido algunos valientes que se han quejado de que me he retrasado en colgar esta tercera parte. Pero cuando uno se ha enfrentado a enemigos tan temibles como Bin Laden y ha salido vivito y coleando, ya pierde el miedo para siempre.
    De esos gualtrapillas ya me he encargado. Nunca encontrarán sus cuerpos.

    Y sí, por fin os cuelgo el triste y decepcionante final de esta extaña aventura, totalmente verídica. Porque soy un romántico, porque sigo creyendo en el poder terapeútico de la verdad. La verdad ante todo, sí señor. Alguien tiene que abriros los ojos, que nos tienen engañados, y ese alguien es el murciélago.

    Ahí va el resumen de los dos primeros episodios. Oh, como me gusta decir esto:

    EN ANTERIORES CAPÍTULOS...

    Sergi álvarez, un escritor de medio pelo, crea un blog para que la gente lea sus relatos con la esperanza de hacerse famoso. Lo que consigue en realidad es convertir en fan al terrorista internacional más buscado del siglo. Por ello, la C.I.A le contrata como freelance para capturarlo. Cuando Sergi comienza a sentirse amenazado, espiado, perseguido por todos, decide desaparecer del mapa. Pero termina secuestrado en el super de la esquina y la paranoia empieza a volverse realidad...

    Os dejo un pequeño avence de la tercera y última parte del relato. Leed, leed, malditos:


    TERRORISTA NO, CUENTISTA. PARTE III.


    "...Tyson me visitaba cada día, acompañado de Chihuahua. Ya no me castigaron los pezones, sino el hígado y la jeta, alternativamente y a intervalos regulares. Lo de la cara ya no tenía remedio, pero puestos a castigar el hígado podían haberse enrollado con una botellita de malta, digo yo. La pregunta era siempre la misma: “¿Para quién trabajas?” La respuesta nunca les satisfacía, y eso que la iba cambiando a cada ostia, por si por casualidad acertaba..."


    DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO ESTE ENLACE:

    TERRORISTA NO, CUENTISTA. PARTE 3.


    Os dejo con la lectura. Como siempre, os pido que si os ha gustado la historia, se la enviéis a un amigo. Cuento con vosotros para que la verdad se difunda.

    Gracias a todos los que han seguido este folletín disparatado, pero real como la vida misma. En especial, quiero dedicar este relato a "Pinzas Rosas" y a "Garrul-man". Ellos ya saben por qué.

    Ahora voy a afilarme los colmillos para asustar a la cretina de mi vecina. Me ha colgado un cartelito en la puerta que reza: "te toca limpiar la escalera, guarro", y esto no puede quedar así.

    Mi relación con ella será fuente de nuevas maravillas literarias, pero esa es otra historia.

    Volved a visitarme pronto si queréis saber más.

    Eso sí, ya sabés lo que vais a encontrar aquí, que no se diga que no se os advirtió:

    ¡UN CUENTO A LA SEMANA!

    lunes, 9 de junio de 2008

    LAS CLASES DE LOS MAESTROS 3: GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ. Parte II.

    Buenas tardes, amigos del murciélago.

    Esta semana, en "Las clases de los maestros" volvemos a tener como invitado al señor Gabriel García Márquez.

    Muchos ensayistas e intelectuales han abordado "la diferencia entre relato y novela". Una gran parte suele hacer incapié en que la diferencia básica estriba en el número de páginas que componen la obra. A riesgo de parecer zafio (quiero dejar claro que no sólo lo parezco, sino que lo soy) y hablando "en plata"; según estos autores, si el grueso de folios supera el dedo de grosor, la obra se considera novela. En caso contrario es un relato.

    Este tratamiento, un tanto burdo, es más común de lo que parece. Siguiendo esta pauta casi podríamos preguntar a cuánto está el quilo de novela o de relato, como si de tomates o sardinas se tratara.

    Como no, suelen ser los cuentistas o novelistas, los que definen con mayor claridad la difusa línea que separa los géneros literarios. Porque esa línea está llena de matices, difíciles de expresar muchas veces si no es através de la misma literatura.
    Autores como Cortázar o García Márquez son los que me han parecido más didacticos y honestos.

    Así que, siguiendo con el maestro García Márquez, os dejo con unos extractos de su pequeño ensayo sobre la narrativa: "¿Todo cuento es un cuento chino?". No lo reproduzco completo, porque no quiero saturaros. En caso de que realmente os interese el tema, seguro que podéis encontrar el texto completo en Internet o en vuestra librería favorita.

    Vamos allá:


    ¿TODO CUENTO ES UN CUENTO CHINO?

    Gabriel García Márquez.



    "Escribir una novela es pegar ladrillos. Escribir un cuento es vaciar en concreto. No sé de quién es esa frase certera. La he escuchado y repetido desde hace tanto tiempo sin que nadie la reclame, que a lo mejor termino creyendo que es mía. Hay otra comparación que es pariente pobre de la anterior: el cuento es una flecha en el centro del blanco y la novela es cazar conejos. En todo caso esta pregunta del lector ofrece una buena ocasión para dar vueltas una vez más, como siempre, sobre las diferencias de dos géneros literarios distintos y sin embargo confundibles. Una razón de eso puede ser el despiste de atribuirle las diferencias a la longitud del texto, con distinciones de géneros entre cuento corto y cuento largo. La diferencia es válida entre un cuento y otro, pero no entre cuento y novela.

    La intensidad y la unidad interna son esenciales en un cuento y no tanto en la novela, que por fortuna tiene otros recursos para convencer. Por lo mismo, cuando uno acaba de leer un cuento puede imaginarse lo que se le ocurra del antes y el después, y todo eso seguirá siendo parte de la materia y la magia de lo que leyó. La novela, en cambio, debe llevar todo dentro. Podría decirse, sin tirar la toalla, que la diferencia en última instancia podría ser tan subjetiva como tantas bellezas de la vida real.

    ...

    El cuento parece ser el género natural de la humanidad por su incorporación espontánea a la vida cotidiana. Tal vez lo inventó sin saberlo el primer hombre de las cavernas que salió a cazar una tarde y no regresó hasta el día siguiente con la excusa de haber librado un combate a muerte con una fiera enloquecida por el hambre. En cambio, lo que hizo su mujer cuando se dio cuenta de que el heroísmo de su hombre no era más que un cuento chino pudo ser la primera y quizás la novela más larga del siglo de piedra".


    Sobran mis explicaciones, ¿verdad?.

    Y como sobran las palabras, el murciélago también sobra.
    Corro a refugiarme en lugar fresco y oscuro, como por ejemplo tu armario ropero o la lavadora de tu madre, hasta que oscurezca. Entonces saldré a tomar un tentempié.

    Por supuesto, pasaos esta semana por mi cueva. Colgaré el estremecedor final de mi relato folletinesco: "TERRORISTA NO, CUENTISTA".

    Sí, ya sé que es duro, pero es lo que hay:

    ¡UN CUENTO A LA SEMANA!

    martes, 3 de junio de 2008

    RELATO 5: "TERRORISTA NO, CUENTISTA". PARTE II.

    Buenas tardes, amigos del murciélago.

    Estoy aquí de nuevo para continuar con mi aterradora historia. Sí, he sobrevivido una semana más. Eso sí, de puro miedo he engordado cuatro quilos (hay gente que adelgaza, pero a mi me pasa al revés) y me sudan tanto las manos que tengo que comer con guantes para que no se me resbalen los cubiertos.

    Sí, amigos. Bin Laden lee mis cuentos canallas.

    Pero no os preocupeis, que el murciélago seguirá dando la nota mientras le dejen.

    Para los que ya siguen mi relato folletinesco haré un breve resumen. Esto es algo que siempre me ha hecho mucha ilusión decir:

    EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...

    Sergi Álvarez es un escritor de pacotilla que decide crear un Blog para colgar sus relatos y darse a conocer en el mundillo literario. Los problemas empiezan cuando recibe varios mensajes de apoyo de un tal "B.L" que resulta ser un famoso terrorista internacional. Es entonces cuando la "C.I.A" se pone en contacto con Sergi, para que ayude a capturar a tan siniestro personaje...


    Y ahora un pequeño extracto del segundo capítulo. Ahí va:


    TERRORISTA NO, CUENTISTA. PARTE II.

    "...Ya en la calle, el día, que había sido soleado, con pequeñas nubes como algodones sobre un fondo azul marino, se había vuelto ahora mucho más deprimente. Las nubes de algodón se habían convertido en un espeso nubarrón que amenazaba con dejar caer la tormenta del siglo, y yo no llevaba paraguas. Entré en un bar para comprar tabaco en la máquina. Pensé en sentarme y serenarme con un sol y sombra, pero al buscar una mesa libre me percaté de que había un hombre tras un periódico. Me lo quedé mirando un instante, el periódico bajó unos centímetros tan sólo, lo justo para que aparecieran unos ojillos alertas que, al verse descubiertos, volvieron a desaparecer tras la sección de deportes.

    “Creemos que va por usted”, “vamos a ponerle vigilancia”.

    No podía quitarme esas palabras de la cabeza. Sentí un escalofrío y decidí salir del bar cagando leches...".


    DESCARGA EL RELATO COMPLETO CLICKANDO ESTE ENLACE:

    TERRORISTA NO, CUENTISTA. PARTE 2.


    Nada más de momento. Espero que esteis dando a conocer mi historia. Es necesario que la verdad se conozca. Así que os pido que una vez hayáis leído este episodio, se lo enviéis a un amigo para que pueda ver la luz.

    Por supuesto, la semana que viene colgaré el tercer y último capítulo de esta emocionante y terrorífica aventura. No desesperéis hasta entonces, amigos del murciélago.

    Estaré por aquí, revoloteando a vuestro alrededor.
    Pasaos a visitarme de nuevo cuando os entre el mono, aunque sea para insultarme.

    Como siempre os regalaré...

    ¡UN CUENTO A LA SEMANA!