jueves, 12 de febrero de 2009

RELATO 37: "TUERCA DEL QUINCE"

Buenos días, amigos del murciélago.

Siguiendo con el tema de LA CULPA… ¿Qué puedo decir que no haya dicho ya?

La cuestión para seguir escribiendo relatos sobre un mismo tema, es explorar las diferentes facetas de ese tema. Es decir, ¿qué implicaciones emocionales tiene contigo? Plantea situaciones: ¿Te has visto alguna vez envuelto en algo así? Habla sobre ti, sobre tu pasado y sobre tus emociones.

Ahora hagamos todo lo contrario. Piensa en una persona totalmente opuesta a ti, en algo que nunca harías. Piensa en la psicología de este personaje nuevo, en sus contradicciones, en sus anhelos, en si es consciente de las consecuencias de sus actos, y si es así, si le da igual o se le plantea a menudo ese sentimiento de culpa.

Hoy os regalo uno super-breve. Hablaremos del trabajo de uno. No de aquel para el que uno piensa que ha nacido, sino de aquel que le da de comer, aquel que paga las facturas y le degrada a uno, día a día.
¿Hay algo más común? Lamentablemente, el 98% de los seres humanos no están contentos con su trabajo. A un 1% le da igual mientras vaya tirando, y el otro 1%, los afortunados, viven de aquello que les gusta hacer. Esto, claro, si hablamos del primer mundo (en el que, sea como fuere, la mayoría somos afortunados).
Os dejo con el relato:



TUERCA DEL QUINCE



"Odio mi trabajo. Mal horario, mal pagado. Necesito el dinero.
Hoy, al salir de la fábrica, he notado un dolor agudo en la mano. Al abrir el puño, me he dado cuenta de que llevaba, bien apretada, una tuerca del quince.
Tiene que ser de alguna prensa, pero ¿de cuál? Hay cientos en mi planta.
Sé que algo terrible va a ocurrir, porque las tuercas no están para hacer bonito.
Va a ocurrir, lo sé.
He tirado la tuerca a una papelera.
¿Qué otra cosa podía hacer?"




DESCARGA EL RELATO CLICKANDO AQUÍ:


TUERCA DEL QUINCE





Espero que os haya gustado. Espero que os haya removido algo por dentro. Si es así, enviadlo a un amigo, por mail, como siempre.

Hoy no filosofaré demasiado, pero pienso en vosotros, mis queridos amigos del 98%.
El murciélago rojo os desea lo mejor y, aunque no puede hacer milagros, siempre os tendrá listo…

¡UN CUENTO A LA SEMANA!

6 comentarios:

Xabo Martínez dijo...

bueno, quien mas, quien menos se ha percatado que se ha llevado algo de algun lugar, especialmente las lapiceras y mas si son mas elegantes... una mont blanc por ejemplo jeje...

saludos cleptomanos

Maga h dijo...

Estoy ahí en la frontera de los porcentajes, cuando decae mi placer por mi trabajo, vuelvo a conectarme con él y rebusco por donde anda lo que me da el placer de él. Me considero afortunada por hacer cosas a fin conmigo.

Buen blog. Me quedo
Cariños

Anónimo dijo...

¡Hola! En este relato más que "culpa" encuentro mucha rabia. Me imagino con qué furia habría cerrado sus manos que no advirtió que se llevaba una tuerca. ¿O será que lo veo desde el 98%? ¡Un saludo afectuoso!

Unknown dijo...

je
se lo voy a pasar a un colega este relato...tb es ilustrador y como curra en una fabrica seguro q se siente identificado...

me alegro q os guste el dibu, ir cotilleando q estoy en racha..

saluda al sr.microondas de mi parte!
un beso!

Mauricio Maciel dijo...

Una vez me llevé a casa (Sin querer) a la señoita de recusos humános, y no sentí mucha culpa cuando la tiré la papelera.

Saludos!!!!!!

SERGI ÁLVAREZ dijo...

GAB: En mi trabajo no tienen ni bolis, imagínate, y hablo de una oficina...

MAGAH: Bienvenida, y espero que disfrutes. Nos iremos leyendo.

PERSIS: Creo que lo ves todo muy claro. yo también estoy en el 98%, pero al menos tú haces algo de provecho.

ELVA: Pásalo, pásalo, jejeje. Lo saludaré de tu parte. Un besote.

MAURICIO, o "HERMANO DEMENTE": Deje de robar cosas de ese departamento, que ahí no hay "humanos", solo "recursos".

UN ABRAZO A TODOS!