Buenas tardes, amigos del murciélago.
Al contrario de lo que muchos creen, en la ciencia ficción no vale todo.
Hay una palabra clave: VEROSIMILITUD.
Si deseas escribir un relato serio, te recomiendo que escojas un tema (nunca me canso de repetir lo mismo), partas de una realidad cotidiana, tangible, y extrapoles hacia el futuro. Ésta es tan sólo una opción, para empezar, y el cuento de hoy, un ejemplo.
Si deseas escribir una historia en la que una raza de hombres-mosca del espacio exterior invade la Tierra poniendo huevos en los bebés humanos mientras sus padres duermen, adelante. Tienes dos opciones. Puedes respetar las reglas y optar por la VEROSIMILITUD, jugando con un entorno realista y dando un enfoque terrorífico a la historia. Recuerda que la mayoría de historias de ciencia ficción o terror, resumidas en una sinopsis, pueden parecer ridículas (ejemplos cinematográficos son: "La invasión de los ultracuerpos" o Terminator"), convirtiéndose después en grandes narraciones.
O puedes saltarte las reglas y jugar con el humor. En este caso sí vale todo, siempre que tengas gracia, claro. Podrás darle caña a tu historia sobre los hombres-mosca y provocar agujetas en las mandíbulas de tus lectores (
Fredic Brown o
Douglas Adams son grandes maestros del SCI humorístico). Esta opción, que puede parecer más sencilla, no lo es. El humor es difícil (recuera todos esos chistes que has contado y que nadie ha reído... ¿A que duele?)
Sea como sea, no puedes quedarte a medio camino. No crees un pastiche, por favor. Y si lo creas, no me lo des a leer.
En fin, vamos con la primera opción. Más adelante os mostraré un ejemplo de la segunda.
VIBRACIONES
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Macalan, veinte años perversos dentro de una botella. No es un lujo que uno se pueda permitir a menudo, pero el trato está a punto de cerrarse con Sri Lanka, y eso puede suponer el impulso definitivo a su carrera. En breve recibirá la confirmación oficial y la espera le atormenta [...]
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Espero que os guste. Si es así, dejadme un comentario, pero no en Facebook, si no en el Blog. No me hagáis suplicar.
Nos leemos en breve,
¡UN CUENTO A LA SEMANA!